AURRERÁ III Y PUNTO FINAL.

“En la política y en el amor, las grandes esperanzas se convierten en grandes desilusiones ”.
Juan Villoro.

Hoy presentamos la ultima parte de los artículos dedicados a la apertura de la famosa bodega y las opiniones y visiones que sobre el asunto se tienen: la visión de Apocalipsis económico de algunos jerezanos, y la paradisíaca de gobierno estatal, visión que ocupará la siguientes líneas. Como siempre ninguna de las dos visiones es cien por ciento cierta y mucho menos objetiva. Platicaremos de las cifras alegres del gobierno y de el “malinchismo fiscal” que tanto favorece a los foráneos y tanto castiga a los de casa.

ANTECEDENTES
Las condiciones del empleo han mejorado radicalmente a lo largo de la historia se ha pasado de la esclavitud al peonaje, y del peonaje a la servidumbre, de ahí a el empleo mal pagado, sin seguridad social, etcétera.

Con la aparición de los derechos del hombre durante la revolución francesa surgieron también exigencias para mejorar los derechos laborales y se exigió a los gobiernos garantizar empleos que aseguraran una buena calidad de vida para los obreros, por las condiciones políticas los gobiernos aceptaron la “encomienda” que se convertiría en un dolor de cabeza.

En México luego de la revolución y durante la redacción de nuestra carta magna se incluyó como obligación del Estado el derecho al libre trabajo, con las garantías económicas y jurídicas que esto implica y que deberían garantizar para todos los mexicanos una vida decorosa. Luego el artículo veinticinco de la Constitución estableció que corresponde al Estado la rectoría de la economía, y siendo el empleo uno de los ejes económicos se redondeó la obligación de ofrecer empleos como un deber sustancial del Estado mexicano.

Y hasta antes de 1960 los problemas para cumplir con esta incumplible encomienda no fueron tan evidentes, la población crecía a bajas tasas, millones se autoempleaban.

Pero al inicio de la década de los sesenta el crecimiento de la población mexicana se disparó a un millón por año, y surgió la pregunta lógica ese millón de bebes pronto serían jóvenes y tendrían que trabajar pero ¿en qué?. De ahí surgió la ambiciosa y razonable idea de que el gobierno tendría que generar un millón de empleos al año.

Y la meta nunca se ha cumplido y difícilmente se cumplirá, a pesar que campaña a campaña, todos los candidatos de todos los partidos ofrezcan crear empleos como si fuese algo que solo dependiera de la buena voluntad de los políticos. Cuando se trata en realidad de una promesa poco realista.

LA VISIÓN.
Aunados a la promesas poco realistas sobre la generación de empleos está la visión poco realista que sobre el empleo tenemos la mayoría de los mexicanos y nuestro gobierno. Cuando se piensa en empleos no se piensa en autoempleos, en mini negocios, se piensa en súper empleos, bien pagados y los recién graduados sueñan con trabajar en el gobierno, o en alguna mega empresa que les dé súper sueldos, independientemente de sus capacidades y aptitudes, y claro que se tiene derecho a soñar en eso, o se tiene derecho a tener súper empleos, pero de ahí a que se cumpla el sueño hay un largo y sinuoso trecho.

Desde hace décadas nuestros gobiernos comparten esa visión onírica sobre la creación de empleos, a la hora de “cumplir” su deber no piensan en autoempleos para sus gobernados, piensan en súper chambas bien pagadas en grandes empresas, la tendencia es al gigantismo económico, cuando mexicanos y gobierno pensamos en empleos, pensamos en empleos modernos, bien pagados en grandes empresas o gobierno, pensamos en abogados, psicólogos, ingenieros, arquitectos, filósofos, nunca pensamos en autoempleos o en pequeñas empresas, mucho menos en taqueros, carpinteros, plomeros, técnicos. Gabriel Zaid en “La economía presidencial” comenta que por una extraña razón, el más absurdo de los puestos burocráticos nos parece mejor que un buen puesto de tacos.

Y como el gobierno ya no puede ni debe crear más empleos oficiales se piensa en la empresa privada como tabla de salvación para los miles de desempleados, los responsables de las políticas de empleo creen que Soriana, Aurrerás, McDonald´s, maquiladoras y Sam´s resolverán el déficit de empleos.

Esta visión de la mega empresa generadora de bienestar económica fue establecida en Zacatecas por el anterior Secretario de Desarrollo Económico Carlos Lozano de la Torre, quien importó a Zacatecas algunas de las políticas económicas que le dieron buenos resultados en sus dieciocho años como Secretario de Desarrollo Económico en Aguascalientes, sin embargo no contó la diferencias entre los hidrocálidos y zacatecanos, ni las inversiones en infraestructura entre un estado y otro, y tampoco nos dijo que por cada empleado de la Nissan hay 126 trabajando por su cuenta como taquero, tendero, mecánico, etcétera.

Esta visión ha continuado en la actual administración estatal y para nuestra desgracia es la que impera en muchos de los aspirantes a ocupar la presidencia municipal.

INVERSIÓN, EMPLEO.
Conocer cuanta inversión se requiere para crear un empleo, es la formula más sencilla para ver si es posible crear o no los empleos suficientes.
Si pensamos en autoempleos, micro empleos que requieran mil dólares de inversión, el dinero necesario para crear suena algo razonable, por ejemplo si en Jerez se requieren mil quinientos empleos al año y para crear cada uno de estos empleos se requieren mil dólares tenemos que se requiere una inversión de un millón y medio de dólares, con dos mil dólares se puede montar una pequeña tienda que de empleo a dos personas. O con cinco mil una empresa familiar que emplee a cinco personas.

Se calcula que para su apertura en Jerez Aurrerá ha invertido tres millones de dólares, y dará empleo alrededor de sesenta personas, es decir que cada fuente de trabajo en Aurrerá requiere una inversión de 50 mil dólares, muy lejos de los mil que se requieren para un autoempleo.
Si se piensa en empleos tipo Aurrerá de medio millón de pesos de inversión por puesto, estamos fritos, no habrá presupuesto ni inversión que alcance, pero si pensamos en nuestra realidad es factible crear empleos. No es lo mismo crear un millón de empleos de mil dólares, que mil empleos de a millón.

Si el gobierno estatal cree que la solución para el empleo en Jerez lo tienen las mega empresas podemos esperar sentados a que haya trabajo, ya que para cumplir ésta meta bajos esas condiciones se requieren unos 75 millones de dólares.

Ahora que si se quiere apoyar a la micro empresa y autoempleo con solo un millón y medio se puede hacer, y en ambos casos se estaría apoyando a mil 500 personas.

“MALINCHISMO FISCAL”.
La cereza del pastel en la promoción laboral del gobierno es el malinchismo fiscal, ya que mientras a los empresario locales no se les perdona ni un quinto, se les estrangula con infinidad de impuestos a las mega empresas se les dan todo tipo de facilidades y exenciones fiscales para su instalación.

Un absurdo e injusto impuesto es el del 2% sobre nomina que castiga a las personas que dan empleos, gracias a esta idea de Ricardo Monreal sostenida por Amalia García, quién otorga empleos además del predial, IVA, ISPT, ISR e inversión en herramientas tiene que pagarle al gobierno el dos por ciento de lo que paga a los trabajadores, esto disuade a quien pretende crear empleos.

Ah pero si se trata de una empresa foránea y de gran tamaño el gobierno anuncia efusivamente que para promover el empleo le ha perdonado a Aurrerá el pago del impuesto sobre nomina.

Es excelente que se les perdonen impuestos a las empresas recién instaladas, de hecho es una de las medidas más comunes para promover la inversión y empleo, lo malo es que no es una política pareja, solo para los de fuera, a los de casa hay que ahorcarlos.

CONCLUSIONES.
Las elecciones para elegir alcalde están próximas y algunos de los suspirantes ya hablan de sus planes para reactivar la economía y generar empleos, algunos dicen que mejoraran Jerez, que crearán empleos y apoyaran a los jóvenes, lo malo es que no dicen cómo. Otros dicen que traerán industrias a Jerez para reactivar la economía, que promoverán que se aumente el valor agregado a los productos en Jerez, pero hasta el momento no he escuchado a nadie que hable de una financiera municipal, de incentivos fiscales, de rectificar los cobros municipales. Es más fácil, practico y efectivo hacer mil descuentos en el predial a quienes creen empleos que intentar traer una fabrica que invierta varios millones, que se le perdonen los impuestos y al cabo de unos años se vaya de Jerez (en el supuesto que logren que se instale).

PUNTO FINAL.
Si los de la APPO secuestran empresas, estaciones de radio, de televisión, saquen comercios, cierran durante meses calles y avenidas y pintarrajean los inmuebles de un Patrimonio Cultural de la Humanidad, se dice que se están manifestado pacíficamente a favor de los más pobres. Pero si el gobierno libera calles, recupera estaciones de radio y pone orden se dice que es un acto de represión. Dentro de esta lógica habría que permitir que cualquiera robe, secuestre o graffitie, para no vulnerar su libertad de expresión.

PABLO TORRES CORPUS
torrescorpus@hotmail.com

(publicado en "El Alacrán", 22 de octubre de 2006, Jerez, Zac.)